Yo cené muy agusto, con chimichurris, ostiones... bueno, me gustó mucho y lo de la ópera también, que yo nunca había oído en directo. El brindis, muy original. Lo recomiendo a cualquiera.
Sí, sí, el alcohoooll... uf! Marta se empeñaba en que mi copa no estuviera vacía y mira tú que lo conseguía. Me gustó mucho, yo de hecho repetiría. La comida era como en una boda, muy variada, y original. Sobre todo es algo diferente que hay que probar de vez en cuando, pero cuidadín con la bebida que como entre plato y plato cantan y ahí ya ni comes ni hablas... pues nada solo se puede darle al jarrillo a parte de escuchar, porsupuesto.
¡Fue una noche memorable!, la cena exquisita,e ntre plato y plato una actuación de ópera. Al principio nos hacía cierta "gracia" o nos daba un poco la risa porque en cuanto empezaban a cantar y todo elmundo se callaba a mí se me caía una copa o hacía algún ruido con la vajilla y basta que no te puedas reir para que te apetezca más... Al salir (como botijos) fuimos a San Juan, cantando a voz en grito en el coche las canciones de Los Secretos y acabamos en una fiesta de Rockers que nos pareció como un viaje en el tiempo, como volver 20 años atrás y entrar en el Urtzi: allá estaban todos con sus mismas cazadoras pero los tupés menos poblados!!
UY, EL ALCOHOOOOOOOOOOOL! Es que... mientras cantaban, algo había que hacer!
ResponderEliminarYo cené muy agusto, con chimichurris, ostiones... bueno, me gustó mucho y lo de la ópera también, que yo nunca había oído en directo. El brindis, muy original. Lo recomiendo a cualquiera.
ResponderEliminarSí, sí, el alcohoooll... uf! Marta se empeñaba en que mi copa no estuviera vacía y mira tú que lo conseguía. Me gustó mucho, yo de hecho repetiría. La comida era como en una boda, muy variada, y original. Sobre todo es algo diferente que hay que probar de vez en cuando, pero cuidadín con la bebida que como entre plato y plato cantan y ahí ya ni comes ni hablas... pues nada solo se puede darle al jarrillo a parte de escuchar, porsupuesto.
ResponderEliminar¡Fue una noche memorable!, la cena exquisita,e ntre plato y plato una actuación de ópera. Al principio nos hacía cierta "gracia" o nos daba un poco la risa porque en cuanto empezaban a cantar y todo elmundo se callaba a mí se me caía una copa o hacía algún ruido con la vajilla y basta que no te puedas reir para que te apetezca más...
ResponderEliminarAl salir (como botijos) fuimos a San Juan, cantando a voz en grito en el coche las canciones de Los Secretos y acabamos en una fiesta de Rockers que nos pareció como un viaje en el tiempo, como volver 20 años atrás y entrar en el Urtzi: allá estaban todos con sus mismas cazadoras pero los tupés menos poblados!!